miércoles, 4 de enero de 2012

MI PUEBLO, ALHENDIN

MI PUEBLO, ALHENDIN

El encanto de mi pueblo reside en los múltiples y distintos paisajes que lo conforman. Está en pleno corazón de la Vega de Granada y próximo al Suspiro del Moro, su forma y dimensión alargada le hace combinar las tierras de regadíos con secanos y secaderos de tabaco. Por su término municipal discurre el arroyo del Tarajal y en su entorno el visitante puede disfrutar de los contrastes visuales de los terrenos fértiles de la vega, paisajes áridos y bosque mediterráneo. El patrimonio natural se completa con el legado histórico dejado por los árabes y los Reyes Católicos, y por la presencia de ermitas de los siglos XVIII y XIX que enriquecen su patrimonio cultural.
Historia
Alhendín fue asentamiento humano en la Prehistoria, como atestiguan las ollas y vasos encontrados en la zona. De la época romana se conserva una cueva semiartificial en Montevives. Como población comienza a tomar importancia en la etapa Nazarí de la época árabe. Situada entre la Vega y el valle de Lecrín, su posición estratégica la convirtió en un lugar habitado continuamente desde el siglo VIII al XVI. Sus primeros habitantes fueron miembros de la tribu yemení de Hamdan. Durante el reino Nazarí fue alquería de reyes y estaba defendida por una de las torres más importantes de toda la Vega. Fue conquistada en 1483 por Fernando el Católico, pero Boabdil destruyó su castillo en 1490.

Gastronomía

Parte de la riqueza culinaria de Alhendín reside en la variedad de harinas que fabrican sus gentes y en la multitud de platos que se elaboran con estos componentes. Entre sus recetas más típicas se encuentran las migas, las gachas, la olla de garbanzos y las tortillas de habas y espinacas. En su mesa también es habitual el choto al ajillo y las patatas a lo pobre. Y peculiar es el bollo de pan de aceite con un huevo en su interior, conocido como hornazo, que se degusta en San Marcos.



Fiestas y costumbres
En agosto las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Aurora, y cada cinco años sale la virgen de la Inmaculada, muy admirada aquí.
Para San Marcos, cascar el huevo, es un bollo de pan de aceite con un huevo (hornazo) que se come y queda el huevo que se lo "rompes" a otro en la cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.